domingo, 17 de octubre de 2010

no está

la vida que espero no eres tú
la muerte que busco no está en tí

apago luces en el pasillo
intentando vislumbrar la que está al final,
pero no la veo.
no sé si no está
si la imaginé
o si cuando llegue la apagaré
como hice con las demás

el sueño que espero no está en mí
las horas de vida no las encuentro

los días que pasan
los perdí antes de nacer,
muerta antes de la vida
mi vida antes de la muerte

y cuerpo tras cuerpo
en una existencia que empezó
hace siglos en la estaticidad
del paso de un tiempo inagotable
busco una esencia
que no encuentro en ningún sitio

la vida que busco no está en tí
la muerte que espero no está en la mía

mis circunstancias no son yo
y lo que hago me define;
me defino por límites
que intento acordar con un yo
que pierde conciencia en cada desmayo
y el inconsciente que olvidé
en el bolsillo del vaquero que dejé de usar
me llama a veces a voz en grito
pero no me dice dónde lo puedo encontrar

la vida que busco no está
la muerte que espero no la encuentro

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Arrastrarme buscando sueños;
Y sentir la piel bañada
En sangre de heridas de tierra viva;
Mientras tú me esperas,
Divirtiéndote y amándome;
Oh muerte.

Laura Caro Pardo dijo...

Voy a regalarte un GPS de almas, para que te encuentres.
Muy bueno el texto, Elena.
Como siempre, cuando dejamos de buscar lo que hemos perdido... aparece.
Un beso

Maritza dijo...

Si la hablante puede creer en Dios...la cosa está por ahí!
BELLÍSIMO POEMA querida Elena, la búsqueda del ser humano no termina jamás.
Creo que eso es lo que llaman compromiso.

Un abrazo grande para ti, desde Chile.

Anónimo dijo...

La vida que uno busca no está, no hay de nuestra talla..

Larisa dijo...

Cuánta paradoja, Elena.
A pequeñas dosis, creo que la paradoja es sana. Pero a grandes dosis, me temo que paraliza el corazón. Pero hoy, con los dientes postizos y la nevera medio vacía, con el madrugón que mespera y las uñas sin esmalte, hoy te daré la razón en todo.

Biquiños teóricos

Sierpe Siempre dijo...

No es que no esté. Es que está tanto que no se ve. Como cuando pegas la nariz a un cuadro de Monet, que no sabes que el nenúfar es el nenúfar hasta que no te has alejado cinco metros.
Asi que si quieres ver esa puerta que intuyes, deja de apagar y encender luces y anda hacia atrás.
Hacia el origen.
Que es solo/todo muerte.
¡Ay si Dios leyera esto!

Ian Welden dijo...

Pienso que la muerte no existe y la que la vida es un milagro alucinante y perfecto.

Es difícil salir de las sombras,m ya lo sé muy bien. Pero, Elena, vale la pena hacerlo.

Excelente poema, labrado con una delicadeza un tanto brutal.

Abrazos desde Escandinavia ya dormitando,

Ian.

Anónimo dijo...

La vida, no se puede buscar
es solo eso, vida

La muerte, aparece

La esencia, ¿que buscas?
Bss