mi mano derecha siempre sabe lo que hace la izquierda
y como soy ambidiestra sufro de daltonismo para mis motivos
me convencí de que desciendo al infierno por una escalerilla,
y me ha dicho el técnico que se le ha roto la cuerda al ascensor
escupo bilis
a un estómago que vive ulcerado por el azúcar rosa
doy patadas con mi puño izquierdo
a la puerta que siempre está abierta
mis palabras ya no dan mordiscos
porque te quité el bozal en un descuido
las piernas que uso para dormir
dan pellizcos a una realidad que se desnuda
en noches de oscuridad deslumbrante
la frente abollada a cabezazo limpio
ensucia actos de amor desquiciado
siembro escombros y recojo tempestades
aplacadas por el odio recortado
de una escopeta de cañones anónimos
me alimento de un gotero que llora
perlas, y no puedo pagar todo el desprecio
que sudan
yo acuso, acúsome
5 comentarios:
Ay querida Elena, tus versos son tan punzantes como extraordinarios. Tu poesía diferente sigue cautivándom.
Gracias por eso.
Besos a la distancia.
Y un fuerte abrazo.
"Me alimento de un gotero que llora
perlas, y no puedo pagar todo el desprecio
que sudan"
Me encanta esta frase y el conjunto de versos en general.
Un abrazo, Elena.
Puedes empezar por dejar de sembrar escombros. Es cuando más sudan las manos. A veces es mejor dejar hacer a las musas. Algunas suelen ir de dignas por la vida. Otra, depende de quien se enamoren.
Te mando abrazos con estufa.
Y tele.
Bendito momento, en el que quitas el bozal
si con eso, dejas de morder.
Fíjate que llanto, que arroja solo perlas
buen alimento
bss
Si escupes bilis,sólo encontrarás bilis.
Todos tenemos ése liquido amarillo,muchos
hacemos con ella plumas amarillas y acariciamos
los estómagos ulcerados.
besos.
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