jtrcSomos
las querras a las que no fuimos
las madres que no quisieron a sus hijos
los asesinatos masivos que dejamos justificar
el hambre que ellos padecen
los kleenex que venden en un semáforo
la sangre que vemos correr
los vacíos que se hicieron en un patio de colegio
las infamias que se dijeron de él
las verdades que callamos de ella
la culpa que escondemos en el cesto de la ropa sucia
sí, somos
las manos en los bolsillos
la mirada a otra parte
el culo en una silla
.......
las querras a las que no fuimos
las madres que no quisieron a sus hijos
los asesinatos masivos que dejamos justificar
el hambre que ellos padecen
los kleenex que venden en un semáforo
la sangre que vemos correr
los vacíos que se hicieron en un patio de colegio
las infamias que se dijeron de él
las verdades que callamos de ella
la culpa que escondemos en el cesto de la ropa sucia
sí, somos
las manos en los bolsillos
la mirada a otra parte
el culo en una silla
.......
a veces oigo los gritos en Sarajevo
y otras me persigue la pregunta muda
de aquella niña a la que no supe sacar de un infierno
que apestaba a caballo y chatarra quemada.
no puedo entender
que nos dediquemos a ésto
siendo aquello
que nos dediquemos a ésto
siendo aquello
3 comentarios:
Tienes razón, Elena.
Somos todo eso y mucho más, en nosotros confluye todo nuestro pasado y nuestro presente, todo lo que nos rodea...
Genial la forma de expresarlo.
Un abrazo
Nosotros: el mundo y su accionar!
Abrazos, Elena.
Un gusto leerte hoy.
Soy tantas cosas sucias que no sé cómo no me avergüenzo de mí misma. Ah, no, calla, que sí que lo hago.
Siempre nos quedarán las revelaciones. Ellas van por libre.
Como la brisa en la arena.
Besos de casualidad
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