viernes, 24 de septiembre de 2010

Cada silencio



Cada silencio que resbala de mi boca es una palabra que muere en la tuya.

Empezó sin casi quererlo,
como una infección que incubas en días que crees buenos;
decidiendo no hablar con quien no entiende

cada silencio

Cada vez oía más,
casi escuchaba como se ajustaba la duramadre
con cada una de las razones; con cada historia
configuradora de vida como si fuera Java mal encriptado.
Con cada decibelio que aumentaba en progresión geométrica,
se podaba una de las ramas que con los años crecieron
desde el centro de lo indecible

que resbala de mi boca

Me rodeé de quien sólo quiere hablar de sí,
de quién pregunta por sus por qué,
de quien calla sin más

es una palabra

la que tapona el pecho donde se esconden
las asíntotas
que me hacen ser lo que

muere en tu boca

3 comentarios:

Maritza dijo...

Unos versos que desgarran.
Sentimientos de impotencia ante el silencio...(el negativo)y descubrir que poco somos en algunas bocas...

"Cada silencio que resbala de mi boca es una palabra que muere en la tuya". Me encantó esta frase.

ABRAZOS Y BESOS DESDE CHILE, ELENA.
CON CARIÑO.

Laura Caro Pardo dijo...

El silencio me seduce casi tanto como la palabra.
Un abrazo.

Eva Márquez dijo...

Elena, un placer saber de tu existencia, me gusta esta frase tuya tanto como me disgusta, por tantas las veces que he sentido y siento a diario este tipo de silencio, a veces se clava en la piel y te desgarra día a día. Nadie puede imaginarse que pueda equipararse a una tortura, pero lo es.
un abrazo,
siempre tuya
Eva