mi woodman |
te sigo esperando
en cada atasco en el que bailo las manchas del cristal
en la silla de en frente de cada café que mancillo con blanco semidesnatado
en el trozo de acera que andas desde mi ventana
espero encontrate
girando la cabeza cuando corro en las mañanas más asoladoras
al levantar la mirada del libro en el transportador de masas
cuando me despierto mareada en la playa
sigo esperando verte
cuando me derrumbo en el baño mal iluminado del bar de siempre
en el vino que cae demasiado deprisa por culpa de la gravedad
en la caricia que siempre espero en la espalda
sigo, y sigo más,
pero no llego nunca
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17 comentarios:
Deberías hacer un conjuro.
Le cortas la cabeza a un gallo, la hierves, le arrancas los ojos, pintas la cabeza con sangre de rata virgen, la envuelves en papel de regalo y se la regalas a un hombre que te guste.
Verás como cae rendido (o desmayado) a tus pies.
Esperas el espejo violento, Elena. Un abrazo. Te quiero.
Es que no está, definitivamente. Te empecinas en buscar donde no hay nada, quizá debe ocuparse "de los asuntos de su padre".
Es simplemente HERMOSO.
Esa búsqueda desgarradora y amante me ha emociononado mucho.
"en la silla de en frente de cada café que mancillo con blanco semidesnatado
en el trozo de acera que andas desde mi ventana"
"girando la cabeza cuando corro en las mañanas más asoladoras"
"cuando me derrumbo en el baño mal iluminado del bar de siempre"
En todas estas actitudes y gestos te he imaginado.
Abrazos.
¿qué es más importante?
¿esperar o llegar?
M.
Venía a hacer un comentario serio, lo juro por Arturo, pero Torome hizo reír.
ASí que no digo nada y te dejo un abrazo, para que esperes acurrucada en los brazos de la amistad.
Menos es nada ¿ no?
tu texto expuso la gravedad patitas para arriba
coincido con Noe
y es genial
busque, busque y espere
por mas que no llegue
(aunque a mi me llega, jajaja)
saludos!
me gusta lo de la caricia que siempre espero en la espalda....es una frase tierna y sujerente..
llegar, esperar, irse...
al final es lo mismo.
la no-caricia.
Lo del "transportador de masas" y "despertarse mareada en la playa" me hace mucha gracia. ;)
Madre mía, hermanita, no me hagas esto. Cada vez que leo la frase "te sigo esperando", mi ego entiende que están hablando de mi miseria. Y lloro.
Hace demasiado que no me hacen caricias en la espalda.
Pena.
Ya va a llegar el día que de tanto esperar pierda importancia, y ya no esperes... :)
¡Saludos!!
Eso mismo me pasa a mi, que no llego nunca, ye so que corro como la que más...
Besicos
Es desesperante la espera, pero yo también sigo esperando.
Hay ternura, Elena, más allá de todo. ¿Podés verla?
A veces creo que esperamos lo que sabemos que no va a llegar, de lo contrario lo buscaríamos nosotros.
No sé, muchacha, yo me quedo con tu dulzura, con tu risa escupidora....
Será que nunca esperas a la sombra del sicomoro, sobre el banco de balaustrada, al amparo de turbios suspiros.
Yo siempre aparezco entonces.
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