miércoles, 27 de julio de 2011

radiografía





y me agarras la carne a puñados
y te arranco la piel en uñas
y te muerdo el sueño con labios agrietados de deseo
y me aplastas los pechos con rabia suicida


y te invento en cada bocado con el que intentas hacerme real
te imagino en cada línea ósea que sigo con un índice convertido en lápiz
te rompo a dentelladas de odio por tu inconsistencia
 y te dejo hundirte en un dentro que se deshace en cada una de las caras que miraste antes de verme;
en todos los días que quisiste borrar corriendo para encontrarte en cada esquina que girabas

te estrellas de pie en el páramo más desértico, donde el frío te recuerda
que no hay más soledad que la de seguir vivo,
rodeado del silencio de cada uno de los no heridos;
cierro los ojos para no ver cómo  me convierto en una gota más del líquido prebiótico de tu cristalino
y se abren con voluntad propia al instante para no perderme en el silencio que te obvia

oigo cada una de las mentiras que callas para olvidarte todas las verdades que gritas cuando la compuerta que separa el estado de acción con la persona que lo crea se derrite en una semitransparencia que sólo lo es en los momentos de mayor concentración

y descubro que para ti como para mí el sueño no es más que un trámite cuando el descanso se hace parada obligada en una rutina férrea que inventamos como dejada al azar venidero de años al calor de un hogar que se heló en la pared vacía de imágenes

y todo para dejar que el sol caliente mi cuello mientras mis piernas se deshacen en una atmósfera de luminosidad acuciante, la que me brilla fuera explicándome los secretos de tu pelo mientras yo sigo guardando los misterios de mis pesadillas, ésas en las que vivo desde que comprobé que mis ojos se habían secado en una imposibilidad de lagrimeo sutil a todas vistas

Encuentras el olvido en espasmos de muerte
mientras pierdo reencuentro en contracciones de vida

16 comentarios:

Noelia Palma dijo...

me parece que me está costando comentar...
te decia, que tiene cadencia,
contracciones de vida...

Doctora Anchoa dijo...

¡¡¡Ni con peine ni con nada!!! Me has enredado del todo, Elena.

Tracy dijo...

Debe ser que hoy no estoy yo para tu poesía o tu poesía no está para mi ánimo y no quiero ponerme peor.

Darío dijo...

Cualquier torcedura, cualquier desgarro (ya sea emocional), cualquier órgano metastaseado (?) advertirá tan minuciosa radiografía.

TORO SALVAJE dijo...

Yo diría que te gusta.

No hace falta ser Nostradamus.

Besos.

Pluma Roja dijo...

Sin comentario, no hace falta. ¡Excelente!

besos.

Laura Caro Pardo dijo...

¿ Contradiciones de una realción? Odio y deseo.
Un abrazo grande, amiga.

pocofre dijo...

Buen entrada eh.

saludos

Romanticotica Incorrecta dijo...

"...oigo cada una de las mentiras que callas para olvidarte todas las verdades que gritas..."

Gran relato, me encantó...
¡Saludos!!

eMe dijo...

De principio a fin lo he devorado con las mismas ganas!

Besos.

Gaearon dijo...

Encontrar el olvido en espamos de muerte me resulta inquietante. Muy inquietante...

Bicos

Leo Mercado dijo...

Insisto: planchate el pelo, y escribí. Pintá tu cuerpo de azul, y escribí. Ahorcá la lengua en el dintel de la puerta, y que la voz y las palabras todas sientan el rigor de tus manos. Y escribí. Por favor, escribí.

anuar bolaños dijo...

Sólo una cosa no hay,
es el olvido.

Maritza dijo...

Muy completo y muy humano además. "tan humano como la contradicción" ...
Alejandro Lerner.

Muy muy bueno.Te felicito.

Abrazos.

Anónimo dijo...

Caótico y pasional. No se me ocurre mejor mezcla.
Un abrazo.

Mae Wom dijo...

En la soledad la conciencia de estar vivo y sentirse muertos/locos es tan plena que las media apenas instante.