Bill Brendt |
soy
los pies que disturban
la capa de agua que separa la nube y la arena,
ésa que sirve de reflejo a ambas
la impermeabilidad que evita que se toquen,
ésa humedad fría y escurridiza
soy
el bisturí que abre la piel
que une el contenido con el continente
que presenta microorganismos
que rasga sin anestesia
soy
el precio
impagable
14 comentarios:
Cuidado con los precios impagables, a veces los costos se hacen insufribles...
Somos tan caros que al final nadie nos compra.
Y nos quedamos en el escaparate.
Besos.
porque lo verdadero es incalculable, nena!!
Tierra llamando a microorganismos: abandonen esa piel, diríjanse a Honduras. Corto y cambio.
La nube, la arena. Ay, sister, qué falta y qué poco parné.
Snif.
Vos sabés que no me quedaba ninguna duda? Sos la oveja negra y la isla en discusión. Como dijo el señor: "Vine a trae la guerra y no la paz". Hablaba de Lechuga, claro. Tu poema, corta.
Pásate mañana por mi blog que te dejaréun regalito.
Buen cierre mi querida Áuryn.
Besos.
Que cierto.
Somos un precio impagable... que deseamos que alguien pague.
Sin perder tu estilo,Elena, tengo que decir que estos últimos textos publicados me encantan.
Felicidades para tu vida.
Abrazos.
a veces, muchas veces, das miedo...
besos
¿Fría? De eso nada de nada, más bien al revés. Impagable, fijo.
Tu sabrás lo que eres.
Yo te estoy reclasificando por cinquagésima vez. :p
Qué suerte! Cuantas cosas te quedan por no ser...
Lo opuesto a la "cruz" de la moneda.
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