viernes, 12 de abril de 2013

hila




 
  
Marianna di Ferdinando



de noche,
cuando el silencio muele cada ruido
en tímpanos híper estimulados,
cuando los límites se estiran y los ojos dejan de saber

y los giros son golpes
y los clavos tienen alas

de noche,
cuando un parpadeo jura la inconsciencia
que la mano reniega

cada latido empuja el ansia
cada calambre ata una certeza

y cada noche
hila otra

5 comentarios:

Leo Mercado dijo...

Hermosísimo, sin más.

TORO SALVAJE dijo...

Una tras otra.

Tot Barcelona dijo...

No está nada mal...
salut

conbotasrosasye_yé dijo...

Este poema me ha recordado a las noches de finales de mayo de Sevilla cuando ya el calorcito empieza a notarse aun a las once de la noche y me resulta agradable, porque se cuela entre la ropa acariciando...de noche.
Una sonrisa que añora el sur.

Anónimo dijo...

De noche, cuando habita ésto, su poesía, limpia y desgarradora.