miércoles, 14 de marzo de 2012

dónde


Klimt


Hoy lo llevaba todo al abrir la puerta:
Las llaves por si vuelvo.
El móvil por si me llamas.
Los papeles repletos de palabras que decir.
El boli por si me piensan.
Voy peinada y me he lavado la cara.
Puedo cerrar.
Y bajando las escaleras,
un puñetazo en el estómago me ha vuelto a dejar sin aire.
Dónde me he olvidado esta vez.

11 comentarios:

Maritza dijo...

La vida tantas veces nos da ese famoso glope en el estómago,del que tendremos que salir en algún momento, quedándonos quietos, tomando aire lentamente , encontrando el propio ritmo de respiración, ymientras sorteamos en nuestra mente la mejor manera de hacerlo.

Qué bueno es volver a leerte,mujer.

(Klimt: excelente compañía).

Te mando un abrazo enorme.

Doctora Anchoa dijo...

A veces es mejor salir a la aventura, y llevar un par de dosis de aire extras.

InfusiónDeLotoNegro dijo...

Yo hace mucho que ya no me recuerdo…


(Me encanta esta entrada, que lo sepa usted)

Darío dijo...

Ciertos golpes que nos devuelven al anonimato...

Tot Barcelona dijo...

¡ Caramba ¡...

Emily dijo...

salir a buscarse
sin proponérselo.
(cerrar e irse a tientas)

JuanRa Diablo dijo...

No creo que te hayas olvidado. Eso es que eres despistada y te has distraído en el ímpetu de tus primeras intenciones.

Mírate, ahí estás, en el recibidor, junto a los guantes.

Grace en el País de Las Maravillas dijo...

Siempre que te pregunto,
que cuando, como y donde,
tu siempre me respondes;
quizas, quizas, quizas.
:P

Laura Caro Pardo dijo...

¡ Qué bueno es este poema!

Un abrazo, Elena.

Anónimo dijo...

Donde te has olvidado...

Entonces retorna esa súplica de bosque, esa íntima búsqueda de no reventarnos al caer...

anuar bolaños dijo...

Habría que dejar atrás el corazón, pero no podemos.