Cortney Andrews |
La frente se hundió con un golpe sordo
blando
duro
carne
hueso
al estrellarse en el suelo tricolor
(me voy y no vuelvo)
en el hoyo se durmió el dedo
que araña la inconsciencia
dejando que lascas de sueños
confundidos con una realidad superpuesta
se desprenden con el sonido de un sonajero usado.
No me quedé en una confusión de puntos.
Me fui a vivir con las letras.
16 comentarios:
OH!
Los puntos son un problema. Son drásticos, inconmovibles. Las letras suspenden por un rato el imperio del número y del punto.
Una buena decisión.
Besos.
Es buen sitio,me parece!
Excelente texto e imagen...
ABRAZOS MILES.
dónde, si no.
que todo vuele...
besos,
No levita...ni por sueños...
(y a dónde vas Elena? de dónde no querés volver?)
está bien. también pienso que es una buena decisión.
un beso
Es como un guantazo caleidoscópico :)
Besazos enormes
Es la más sabia de las decisiones. La más profunda y señorial.
Abrz.
Un sonajero usado... eso da para tanto!!
Me suspendo entre puntos...
Un abrazo.
Me has inquietado, Elena. Precioso, pero inquietante.
Tal vez algún día consiga recopilar palabras, con sus significados (directos o camuflados entrelíneas) que me acerquen a tus textos de dolor y los comprenda porque, hacerlos míos...ya lo son desde el primer día.
Me voy y no vuelvo Elena; gracias por tu tiempo.
Te dejo un abrazo...y un beso.
"No me quedé en una confusión de puntos.
Me fui a vivir con las letras"
brillante elena.
Las letras siempre están.
Nunca fallan.
La voz es el túnel por donde salimos a buscarnos.
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