Santiago Gamero |
Cuado la marea sube
se me rompen las piedras en el pecho.
Intento reunir la arena molida
y la seco con mi aliento
y la moldeo con las manos
y la duermo en mis sueños
pero no vivo en mi cuerpo
porque la sangre no se apaga con agua
la sed no se calma con tierra
las palabras no se ahogan con silencio
no se puede matar
lo que está vivo
21 comentarios:
Siempre consigues emocionarme, y me haces pensar. ¿Es mucho pedirte que me pusieras un correo privado?
Que buenos parrafos, se siente una ternura estupenda al leerlos.
saludos
Las dos estrofas primeras son un poema en sí.
Siempre puedes recurrir al sueño de los inocentes...
Me gusta.
no se puede vivir lo que está muerto...
(que hdp soy, perdón)
te quiero Elena!
Si que se puede.
Millones de años lo confirman.
Besos.
Lo que está vivo es lo que se mata, lo que esta muerto muerto está.
Besos, Muy bueno como siempre.
Hasta pronto.
Pués no, no se puede matar lo que está vivo...
Chapó, me quito el sombrero¡¡¡
¿De verdad que no?
¿Que no?
¿Estás segura de que no?
Yo sé de quien ahora tan sólo es esencia. Un recuerdo en mí.
Un beso.
"porque la sangre no se apaga con agua"
y toda la fuerza.
besos, elena.
así es las palabras se vuelven majestuosas y verdugos de nuestros sueños cuando el silencio se hace eco.
besicosss
las mareas...
Yo estoy vivo.
Y tus letras me matan...
Gracias.
muy cierto.
Es muy lindo :)
Me confundió un poco la idea, al principio no compartía, ahora me permito dudar porque puede que no lo haya agarrado.
Me confundió un poco la idea, al principio no compartía, ahora me permito dudar porque puede que no lo haya agarrado.
Yo tampoco vivo en mi cuerpo, razón por la cual, intercepto la agudeza.
Besos.
Mis ojos dan cuenta
del socavón sembrado dentro,
no tienen brillo,
un otoño lastimado los domina.
Mis ojos son una cavidad sin fondo
idénticos al corazón por dentro,
recinto sitiado sin dueño ni huésped.
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