viernes, 10 de junio de 2011

al fondo




el quejido que se esconde en un puño
repta hasta la segunda garganta agazapada en la espera
del sueño que se deja escurrir por ese espejocabecera

el armadillo que trepa paredes y techos con la agilidad de una rata sabia
aguarda tras el reflejo que está fuera de plano
y el hombre cabra blanco se columpia en la rama del árbol
que serviría de refugio cuando sus cuernos embistiesen

no sé por qué me empeño en correr
si el final no persigue,
espera al fondo

26 comentarios:

Noelia Palma dijo...

Elenaaaaaaaaaa......
primero, la obra tiene mucho estudio sobre el color, o al menos eso es lo que percibo...
además, tiene eso de:dejo la puerta abierta para nadie, ni siquiera para mí, porque al fondo se ve oscuro, y ya de este lado tengo suficiente...
pero ir al fondo no es estar de este lado? (todo eso la obra)
ahora la poesía:

no tiene refugio, y no sé donde esconderme ahora....

Anónimo dijo...

Interesantes versos, muy a tu estilo.
Sobre todo los tres finales, tremendos.
Abrazo.

guille dijo...

"no sé por qué me empeño en correr
si el final no persigue, espera al fondo"

Es tan bueno que te lo robo.

TORO SALVAJE dijo...

Correr no sirve de nada.
De verdad.

Besos.

Gaearon dijo...

¿Y no será que quieres llegar pronto al final?

Besos

Emily dijo...

corremos hacia él,
de frente o de espaldas.
no sé

Darío dijo...

Impresionante. Te invita a leerlo con furia, casi chocando los dientes. Desde el quejido hasta la huida.

JuanRa Diablo dijo...

Pues que ese fondo esté muy lejos.

O tan cercano que no seamos capaces de verlo.

EMILIANO dijo...

"no sé por qué me empeño en correr
si el final no persigue,
espera al fondo"

buenísimo elena!

Anónimo dijo...

PARA QUÉ TANTAS ARMAS, SI SE ES COBARDE. SIEMPRE ES UN ENCANTO LEERLA.
BESOS

Pluma Roja dijo...

No corras Áuryn. Mejor quedarse quieta.

Besos :)

La sonrisa de Hiperion dijo...

Espera al fondo, y ya caminamos hacia él...

Saludos y buen sábado.

Tot Barcelona dijo...

Estoy de acuerdo, espera al fondo

Asolada dijo...

Lechuga, con ese nombre y esos versos, me temo que no te queda otra opción que joderte y ser así: única, especial, irrepetible... rara.

Viva lo inusual, Jelen.

NINA dijo...

Mi hermana está pintando elefantes que se creen leopardos, leones que se creen serpientes, y una pobre vaca que alucina ser tigre de Bengala...

Maritza dijo...

Yo me quedo con ese quejido que se esconde en un puño...me dice más cosas que el segundo párrafo que me extravía, y el último que es hermoso pero trágico. Prefiero el primero, sí...el primero...

ABRAZOS GRANDES.

Jo Grass dijo...

Es cierto, no hay que correr porque el final siempre espera.
Hermoso!
besos

Javier dijo...

En ocasiones, leyendo tus poemas, me siento como un niño de 5 años leyendo El Quijote, no me entero de nada.

Saludos.

Leo Mercado dijo...

Esta.
Esta.
Esta.
De todas las versiones de vos, me quedo con esta. Definitivamente.

Mondragón de Malatesta dijo...

Sucede que no todos tenemos buenos pies... Gracias por leerme, y gracias por dejarte leer. Un abrazo desde aquí, que hay frío.

Laura Caro Pardo dijo...

Me impactó la segunda garganta; la imaginé también ahogándose en esa carrera sin final porque el final es el principio.
Muy buen texto, Elena.

FRANK RUFFINO dijo...

(Saludos Laura!)

Elena: Tu poesía felizmente logra remontar lo pedestre y común. Eres original. Me gustas, amiga.

Abrazos fraternos en Amistad y Poesía verdaderas,

Frank Ruffino.

Doctora Anchoa dijo...

Pues mejor date un paseo y no corras, que total te estarán esperando.

El Poeta Maldito dijo...

A veces la gente tiene una desesperación encima como si algo o alguien las estuviese persiguiendo. Me gusta esas imágenes tenebrosas como de mounstruos mitólogicos o algo parecido.

VolVoreta dijo...

La última frase es digna de enmarcar. Espero recordarla cuando me entre la prisa inútil.

Te dejo un beso Elena.

Mae Wom dijo...

Muy acertado eso de que el final espera al fondo. Acecha paciente, somos nosotros los que nos precipitamos a él mientras huímos de nosotros mismos.