El Grito. Munch.
Soñé con una lluvia cantarina que se convertía en aguanieve.
Soñé que cada gota se convertía en una palabra, y el ritmo del agua al caer componía una
canción que repiqueteaba en el cristal desde el que me asomo al mundo.
Soñando con el sonido, la melodía obsesiva enraizó en mi cerebro empapando
neurotransmisores, axones y dendritas, y la música se convirtió en una voz que ya no quería oir pero de la que no pude escapar... grité y seguía cantando, corrí y se vino conmigo.
Me agarré la cabeza con las dos manos pero no me la puede arrancar, y comprendí que la locura
es loca.
Desperté del sueño que soñé soñando, y ya no estaba la canción.
Había una voz que dice que soy yo.
5 comentarios:
Magnífica tu composición, Elena! Qué gusto conocerte a través de tus letras.
Descubro mucho talento en tu expresión, mezcla de sueños con realidades, de voces interiores que se quieren plasmar, hacer escuchar ...a como dé lugar...
Gracias por visitarme (y no "tropices" con mi blog ... :), sólo camina por él tranquilamente, rescatando emociones, disfrutando y sintiendo. Eres muy bienvenida. Con más tiempo te seguiré leyendo en tus entradas antiguas)
Abrazos desde Chile!!
La locura es loca...tu hermana y yo tenemos que hablar contigo, es necesarístico... Joia, cómo te quiero¡¡¡
Necesarístico y logicístico, que locura alocada y loca se contrae por congio cercanístico.
congio: Medida antigua para líquidos, octava parte del ánfora romana, y equivalente a unos tres litros.
Lo he tenido que buscar en el diccionario, esto tiene truco no?, dónde esta la grabadora? Tu hermana está de tu parte, verdad? verdad?
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